lunes, 8 de julio de 2013

Plato perfecto.

















Yo hasta ahora elaboraba menús semanales equilibrados, basados en una dieta mediterránea y equilibrada sin excesos, siguiendo la pirámide nutricional.
Pero a pesar de todo, veía que algo no estaba haciendo bien, por ejemplo, algún kilito sí me sobraba, aunque como diría mi pareja "nunca estamos contentas con nuestro peso", pero a nivel de salud, mis analíticas últimamente me daban algo de colesterol. 
Y claro, esto me hizo pensar  ¿que hago mal?

Con lo que llegó el momento de replantearme que mi dieta igual no era la más adecuada. Con lo que empecé a leer sobre tipos de dietas, formas de alimentarse... hasta que llegué a la que practico hoy en día. Entre comillas, porque no es una dieta en sí. No creo en dietas en las que hay que prohibirse alimentos, que luego nos crean una mayor ansiedad. 
Sino en una forma de alimentarse. Una alimentación sana que nos aporta nutrientes, que es lo que nuestro cuerpo necesita para sentirse bien. Y que nos lleva a estar sanos y en un peso perfecto porque ni te sobra ni te falta nada.

¿Como empezar?

Olvidarnos de lo aprendido hasta ahora, nada de primero, segundo y postre. Lo ideal es elaborar "platos combinados" y claro, lo primero que os viene a la cabeza son fritos, comida rápida... Pues nada que ver, se trata de que en cada comida, nuestro plato nos aporte todos los nutrientes necesarios.

Estos platos tienen que estar compuestos por cereales integrales, verduras, proteínas vegetales, algas, frutos secos o semillas. Como se ve en la imagen superior.
Como veis los porcentajes no son los mismos, sino que en nuestro plato debería predominar la verdura, seguido de un alto porcentaje de cereales integrales, una porción más pequeña de proteína (mejor vegetal) y acompañada siempre una pequeña porción de algas y algo de frutos secos o semillas.
Tenemos que preparar los alimentos de formas diferentes. El plato tiene que tener una parte al vapor, otra frito, a la plancha...mezclar cuantas más formas de cocinar.

En resumen, nuestro plato combinado tiene que ser variado en color, textura y sabor. Aportándonos así una gran variedad de nutrientes, vitaminas... y una energía estable durante todo el día.
Las cantidades de cada plato varían según la persona. Siempre y cuando se mantengan las proporciones  se puede comer la cantidad que se quiera. Pero ojo! No comer un plato proporcionado y luego repetir solo de la parte de fritos. Hay que repetir de TODO el plato completo o descompensamos el equilibrio nutricional y no serviría de nada.
Y todo bien masticado para no forzar al estómago.
Por supuesto también recordaros que no se cambie del día a la noche de alimentación, sino que se lleve un proceso de transición. En el que hay que ir  sustituyendo unos alimentos por otros, para evitar la ansiedad y el agobio, como os comenté en la entrada  "empezar a comer sano"


Por ultimo, señalar que tras unos meses practicando esta alimentación sana, mi analítica esta bien y el colesterol  a desaparecido. He pasado de tener 250 a 175. Y he perdido 5 kilos. Eso sí, siempre sin olvidar que debe ir acompañada de actividad física que es igual o más importante.






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